Una buena estrategia de branding debe incluir uno o dos de los principales elementos de tu producto o servicio, describir los objetivos de tu compañía y definir el perfil de tus consumidores. El resultado es un panorama de lo que es importante para tu empresa y tu cliente.
Crear una estrategia de branding no es tan complicado como parece. Te comparto tres sencillos pasos que debes seguir:
Paso 1: Diferénciate
¿Por qué la gente debería comprarte a ti en lugar de al negocio de la esquina que ofrece lo mismo que tú? Piensa en las cualidades intangibles de tu producto o servicio, usando adjetivos como “amigable” o “rápido”. Tu meta es tener una posición en la mente de los consumidores para que ellos te diferencien de la competencia. ¿Cuál será la palabra que tu negocio posea?
Paso 2: Conoce a tu público meta
Una vez que has definido a tu producto o servicio, piensa a quién o quiénes está dirigido. Probablemente ya cuentes con información demográfica acerca del mercado al cual te estás insertando, pero es esencial que pienses en los consumidores reales que entrarán por tu puerta.
¿Quién es esta persona y qué es lo que quiere de tu producto o servicio? Después de todo, el cliente está comprándote por una razón. Pregúntate qué espera de ti.
Paso 3: Desarrolla una personalidad
¿Cómo le demostrarás todos los días a tus clientes quién eres? Muchas Pymes escriben su misión usando frases como que “la compañía valorará a sus clientes y les ofrecerá un excelente servicio”. Desafortunadamente, las palabras no son acciones. Piensa a profundidad cómo cumplirás las promesas de tu marca y le entregarás servicio y valor a la gente.
Tu estrategia de branding no debe ocupar más de una página en tu Plan de negocios. Incluso, puede definirse en un solo párrafo. Todo depende de tu producto o servicio e industria. Lo importantes es que respondas a estas preguntas antes de abrir tus puertas.
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