A continuación las claves para que un cliente siempre vuelva:
– Conocer al cliente: Es de vital importancia el conocimiento
que se tenga de los clientes más allá de sus características sociodemográficas,
a fin de ofertar los productos que puedan resolver sus necesidades y
expectativas. Aquí destaca la importancia crucial de la investigación comercial
y el análisis de datos.
– Ofrecer calidad: En lo que respecta a la calidad, ésta es algo
irremplazable porque forma parte de los cimientos de la empresa, de su razón de
ser. Sería impensable aspirar a que los clientes vuelvan por uno o varios
productos que no cumplen su propósito.
– Contar con un servicio postventa excelente: A estas alturas casi
se asume que la atención al cliente es cuando menos buena. La realidad es que
este sector es un reflejo de la filosofía de la empresa, y es ahí donde empieza
la calidad de atención. No basta la sonrisa y el trato amable, sino la eficacia
y la pasión con que se atiende a cada cliente.
– Centrarse en el cliente más que en el producto: Una propuesta es de
valor sólo si el cliente así lo dice o lo demuestra. Escucharlo y entenderlo
nos llevará a crear segmentos cada vez más precisos, por lo cual los
departamentos de marketing, publicidad y ventas pueden focalizar sus acciones
de forma más específica hacia ellos.
– Diferenciarse de la competencia: Las empresas del mismo sector tienden a
parecerse cada vez más las unas a las otras, tanto en sus instalaciones como en
la gama, precio y calidad. Visto así, el precio suele ser la principal
motivación de compra, sin generar forma alguna de relación especial entre el
cliente y la empresa.
– Generar estrategias de engagement: Cuanta mayor sea la implicación del
cliente con la compra, más oportunidades tenemos para que el cliente se sienta
“encantado” por nuestra oferta, superando el atractivo del precio o de regalos
extra que la competencia pudiera tener para el mismo servicio o producto
Hasta pronto
amig@ emprendedor
Edi Usma
marketing / branding