Visualizar nuestras metas nos permite programar nuestro
inconsciente en la consecución de estas; pero también, si creemos en el poder
que tienen nuestros pensamientos y emociones, atraer hacia nosotros las
personas, los recursos y las oportunidades que nos permitan alcanzarlas.
Para mejores resultados es recomendable que al momento de
hacer tus visualizaciones te imagines a ti mismo habiendo ya alcanzado las
metas que quieres alcanzar, y pongas la mayor cantidad de emociones en estas.
Por ejemplo, si una de tus metas es tener tu propia empresa,
tus visualizaciones podrían consistir en imaginarte ya trabajando en esta, y
sentir la emoción que implica emprender un negocio, la adrenalina que implica
hacerlo funcionar, y el orgullo que implica haber creado algo por tu propia
cuenta.
hasta pronto amig@ emprendedor