Las metas en la vida suelen ser metas grandes que en primera
instancia parecen difíciles de alcanzar; pero si las dividimos en metas
pequeñas se nos hará más fácil alcanzarlas ya que las metas pequeñas nos
permiten sentir que avanzamos y ganar confianza y, por tanto, mantenernos
motivados.
Por ejemplo, si una de tus metas en la vida es ser libre
financieramente, para poder alcanzarla podrías dividir dicha meta en metas
pequeñas tales como aumentar tus ingresos, ahorrar determinada cantidad de
dinero, aprender sobre inversiones, etc.
Para que puedas medir tus progresos y lograr un sentido de
urgencia es recomendable que estas metas pequeñas sean cuantitativas y tengan
un plazo definido; por ejemplo, en vez de la meta de simplemente aumentar tus
ingresos, una mejor meta sería aumentar tus ingresos en un 10% para el próximo
mes.
hasta pronto amig@ emprendedor
Edi Usma
coach /marketing / branding / social media