¿Dónde está la diferencia? Efectivamente, algunas personas confían sus deseos a sucesos vinculados al mañana. Sucesos que no manejamos y que muchas veces ni siquiera sabemos cómo se van a producir. Me va a tocar la lotería, se va a ir mi jefe y me van a promocionar, mis hijos se darán cuenta de mis esfuerzos y me volverán a hacer caso, me jubilaré y tendré el tiempo para aprender a jugar al golf. Mañana. Mañana…
Otras personas, no. Deciden pasar a la acción. Para ellas, el futuro fue ayer, cuando dieron el primer paso. Y ello no significa que darlo sea garantía de llegar a la meta. No. Ni para ellos ni para nadie. Sólo significa que ya estas más cerca, que estás en acción, que te haces más fuerte porque lo estás intentando y nadie podrá acusarte de que no lo has hecho. Sobre todo la persona a la que debes respetar más, tú mismo.
Se trata, pues, de invertir en la construcción de tu futuro. Pasando a la acción. Eliminando los impedimentos que nos impiden avanzar. Reconociendo que no lo hacemos por pereza sino por miedo al fracaso. Teniendo la sabiduría para convencernos de que perdemos más cuando no lo intentamos que cuando no lo conseguimos. Con el único límite de la prudencia y siempre que ésta no estrangule a su prima lejana, la iniciativa. Y dirigiendo la energía que antes dedicábamos a las excusas a aplicarla a la acción.
Edi Usma, te da tips acerca de como emprender tu negocio, conseguir clientes y como vender con la mejor estrategia de marketing, atravez de este blog " TU MEJOR OPCIÓN"
y te ayudare a acelerar resultados con servicios exclusivos de coaching.