Tener tu empresa y ser tu propio jefe podría
implicar riesgos para medir el avance del negocio, ya que a la hora de evaluar
tu desempeño serás poco objetivo.
Frente a estos retos, el emprendedor no está
solo. El coach de negocios es una figura que detona el pensamiento crítico en
el empresario para que encuentre la problemática que afecta el negocio.
“Contrario de un asesor o consultor, el coach
enseña a pescar, motiva al emprendedor y lo alienta a cumplir sus metas”
Este “socio” es útil en la empresa cuando el
emprendedor busca aumentar sus ventas, desea realizar un sueño, se siente estancado o
desmotivado o quiere replantear el tiempo que le dedica al trabajo y a su
familia.
“A pesar de que el coach estará acompañando al
emprendedor en su desarrollo, nunca le dirá el cómo resolver sus problemas ni
tampoco le dará recetas ni opiniones”,
No existe una metodología específica para
trabajar, pero en promedio se realiza una reunión a la semana. El emprendedor y
el coach fijan metas y al término del periodo hay una rendición de cuentas.
“Alguien que tiene sus metas fijas y por
escrito, difícilmente tiene tiempo de pensar que quiere tirar la toalla”
El emprendedor siempre se irá de la reunión
con una tarea que ejecutar y otra para reflexionar. “Porque la tarea del coach
es confrontar al emprendedor y sacarlo de su estado de confort”
Sin embargo, cuando el empresario requiera
escuchar un consejo debe hacérselo expreso al coach, quien deberá estar
localizable.
Los coach de negocios a su vez también son asesorados por otros coach
mentores, pues continúan preparándose en conocimiento administrativo
y de desarrollo humano, además deben de practicar alguna actividad física para
predicar con el ejemplo.